El FC Barcelona gana por 0 a 1 ante el Huesca en una primera parte espectacular pero un final agónico
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FUENTE | FC Barcelona |
Era el estreno del Barça en 2021. El
equipo de Koeman se la jugaba mucho en el partido ante el Huesca. Las fiestas
de fin de año se tenían que dejar atrás y se tenía que estar concentrado al
cien por cien en el terreno de juego. Y así fue. El FC Barcelona aterrizó en la
provincia de Aragón para disputar la jornada 17 de la competición liguera y su
tercer partido consecutivo fuera de casa en una semana (los otros, Bilbao y
Granada). Y jugó después de ver el resultado de los de Madrid: los tres puntos
poderosos del Real Madrid ante un Celta irreconocible y la justa victoria del
Atlético (de Suárez) contra el Alavés.
El Barcelona salió al terreno
de juego con bastantes cambios: en delantera sacando a Griezmann y en defensa dándole
descanso a Mingueza. El holandés apostó por el 4-2-3-1 con el alemán bajo palos,
línea defensiva de Lenglet y Araujo con los laterales de siempre, en el centro
del campo De Jong y Busquets, en los extremos Messi (que sumaba su partido
número 500 en La Liga) y Dembélé con Pedri de ofensivo, y cerrando el equipo
Braithwaite.
La primera parte fue un claro
recital azulgrana. El Huesca optó por un equipo defensivo cerrando por dentro y
decidió jugar por las bandas con Mir. Aun así y con esta dura defensa, el
Barcelona pudo penetrarla y se adentró en territorio oscense. La línea atacante
mostró la primera ocasión de gol a los inicios del partido, cuando un Jordi
Alba descomunal centró el balón hacia el 9 culé para dejarlo pasar y colocarlo
en los pies de Pedri. Lástima para el canario y alegría para el Huesca, ya que
Álvaro Fernández paró a bocajarro el chut a cinco metros de la portería. El
juego culé de los primeros 45 minutos fue digno de espectáculo de Broadway. Los
de Koeman supieron aprovechar cada contraataque para definir a portería, pero
el portero rival también jugaba. Jordi Alba generó mucho peligro por la banda
centrando muchos balones dentro del área. Dembélé hizo uno de sus mejores
partidos: muy buena arrancada con y sin esférico, muy explosivo y excelente
manejo de las dos piernas para atacar al rival. Lástima de las lesiones. El FC
Barcelona tenía que encontrar una jugada que se saliera del guion del Huesca,
ya que los locales supieron defenderlos muy bien, pero perdían el balón después
de recuperarlo. Y esta jugada fuera del guion oscense llegó en el 26 cuando Messi
se dispuso a centrar el esférico en el área y lo aprovechó De Jong para abrir
el marcador. Cabe destacar, otra vez, la conexión del tinerfeño con el astro
argentino dentro del terreno de juego. El Huesca sufrió durante toda la primera
parte con presiones intensas de los visitantes y un físico muy explosivo de los
culés. También lo paso muy mal a cinco minutos de terminar el primer acto. Hacía
mucho que el rosarino no lanzaba una falta tan bien. Se dispuso a enviar la
pelota a la escuadra, pero el Álvaro F. la desvió al córner. La segunda parte no
tuvo el mismo guion que la primera, pero sí muy parecido. El Barça estuvo muy
superior durante los primeros veinte minutos, generando muchas ocasiones de
gol. Pero el cansancio y la tranquilidad se apoderaron de los culés otra vez.
El FC Barcelona ganó por la mínima
un partido en el que dominó con claridad. Bastó con el gol del neerlandés para
asegurarse los tres puntos de oro en el campeonato para un equipo donde Koeman
sigue luchando por ser de los primeros en levantar el trofeo y no quedarse atrás.
Desde Champions ante la Juve (inicios de diciembre) que el conjunto azulgrana
no conoce la derrota en los partidos. Se verán las caras el día de Reyes ante
un Bilbao que estrenará nuevo entrenador, Marcelino, tras destituir a Garitano.
El FC Barcelona tiene en sus manos traer un regalo de Reyes para la ciudad
condal.
Pau Pedraza Sopena
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