Según la RAE, el mosquito es un
insecto díptero de pequeño tamaño, con patas largas y finas, y dos alas
transparentes que producen un zumbido agudo parecido al sonido de una
trompetilla, cuya hembra chupa la sangre de las personas y de los animales de
piel fina, produciendo con la picadura inflamación rápida acompañada de picor.
Para mí, un mosquito es ese jugador de futbol que, viniendo de muchas lesiones,
nunca se ha rendido. Y ese animal, que partido tras partido se acerca más al área,
es Dembélé.
El francés ha vuelto a hacer un
partidazo, como ya lo lleva haciendo esta temporada, y con el gol de hoy ante
el Betis consolida su tanto número tres. El mosquito ha destacado en su posición
natural y ha sabido aprovechar la oportunidad que le ha dado Koeman. Ha
demostrado a los culés su buena condición física después de arrastrar tantas
lesiones por el camino desde que entró en Can Barça. También ha dejado claro
que las habilidades con el balón son unos de los factores determinantes del
francés y que en el cara a cara con el jugador rival lo supera con facilidad.
Dembélé ha abierto el marcador
del FC Barcelona contra el Betis. En el 22 de partido ha engañado al rival con
un intento de chute, lo ha driblado hacia su izquierda, ha avanzado unos metros
y con su zurda ha colocado el balón con efecto por la parte izquierda de la portería
de Claudio Bravo. Para poner la cereza sobre el pastel, el mosquito le ha puesto
en bandeja el gol a Messi, que acababa de salir del banquillo, provocando un
penalti en el minuto 61. En el 66 ha sido sustituido por Trincão. El Barça se
ha llevado la palma en el Camp Nou por 5 a 2 goles ante el Betis de
Pellegrini.
Pau Pedraza Sopena
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