Messi cierra un 4-0 con dedicatoria especial
El pasado domingo, el FC
Barcelona disputó un partido único. Para ser más concretos, quizá se podría hablar
de EL partido. Y es que el club azulgrana tuvo un día donde dos emociones se
mezclaron, pero predominó solo una. La de la tristeza. El Camp Nou inició su
primer partido D.M. (Después de Maradona). Los culés se vistieron de luto para
homenajear al astro argentino que falleció el pasado miércoles en su domicilio
de Buenos Aires. Una muerte inesperada para toda la sociedad argentina. En el
estadio que lo recibió en las temporadas desde el 1982 al 1984 se hizo el
minuto de silencio donde se mostró el dorsal de Maradona, el 10, con la
camiseta que lució en los partidos como azulgrana. Por otro lado, la otra emoción
que se respiraba en el can Barça era la de festejo. Los de Koeman celebraron
los 121 años de historia del club.
Después de ver a un Messi triste
durante el homenaje, el partido se inició. Y empezó con el debut en la Liga del
joven canterano Mingueza, substituyendo así a las bajas defensivas que va acumulando
el Barça. El partido en sí fue dominado por el equipo local. En la primera
parte, los delanteros de Koeman tuvieron la mayoría de ocasiones. En el minuto
10 iba a ser la primera. Con un pase inimaginable del mejor jugador del mundo a
Griezmann, que lo aprovecho para adornar la jugada con un recorte al portero
del Osasuna, y de éste a Coutinho, llegó la primera ocasión de gol gracias al
despeje bajo palos de Unai García. El francés tuvo dos oportunidades frente el
portero que no supo aprovechar en menos de un minuto. Era un Griezmann
irreconocible viendo los partidos anteriores. El primer tanto no iba a llegar
hasta el minuto 29. Un pase del lateral Jordi Alba hacia Coutinho generaría una
parada del portero español Sergio Herrera, donde Braithwaite supo aprovechar el
rebote y marcó su tercer gol de la temporada. Con este tanto, el jugador danés
demostró su titularidad y afirmó su puesto en el once titular. En esta misma
jugada, Messi intentó recalcar la mano de Dios. Antes de finalizar la primera
parte, Griezmann marcó su cuarto gol de la temporada. Desde fuera del área y
con un balón desviado por el defensa central del equipo visitante, el francés
remató de volea para anotar, dejando al portero parado.
La segunda parte se inició con
otro tanto de un delantero: el brasileño Coutinho en el 56. El partido acabó
con el gol que emocionaría a toda Argentina, el más esperado desde la muerte de
Maradona: el de Messi. Tras una jugada normal, la pulga remató el balón para
que entrara a portería. Tras celebrarlo con los compañeros, Messi se sacó la
camiseta del Barcelona para mostrar la de Newell’s Old Boys, miró al cielo y
levantó los brazos. De esta manera, el astro argentino dedicó el gol a
Maradona: haciendo referencia a una celebración que hizo el pelusa con el
primer club de Messi.
Añadir que Lenglet se lesionó
en el 67. Con esta posible lesión, el Barcelona acumula muchas bajas en el
centro de la defensa, donde Piqué, Araújo y Umtiti siguen recuperándose.
Estamos a la espera del parte médico oficial.
Pau Pedraza Sopena
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